En
esta parte del artículo se pretende construir una noción de organización que se
constituya en el punto de partida para comprender las particularidades de la
aproximación que tiene la Administración frente al fenómeno organizacional y
sus posibles coincidencias y divergencias frente a otras disciplinas. En un
primer momento se abordan elementos relativos a la noción de organización, los
cuales perfilan aspectos que pueden tener un carácter general, independientemente
de si se aborda el problema des-de la perspectiva de lo social, desde la
Sociología, la Economía, la Administración, o desde disciplinas como la Biología
o la Astrofísica. Posteriormente se desarrollan algunos elementos que caracterizan
aquellos aspectos de las organizaciones sociales que contribuyen a la configuración
de los núcleos de atención de la Administración. La aproximación para tal
efecto se ha hecho desde el Paradigma de la Complejidad, con la intención de construir
una noción incluyente que permita dar cuenta de las diferentes dimensiones del
problema abordado.
El
primer elemento esencial es el concepto de Organización, que como ya se ha
mencionado puede tener diferentes acepciones. Para los fines del presente texto
pueden examinarse dos conceptualizaciones que proporcionan los elementos
esenciales para el análisis. De una parte, para Edgar Morin “la organización es
la disposición de relaciones entre componentes o individuos que produce una
unidad compleja o sistema, dotado de cualidades desconocidas en el nivel de los
componentes o individuos. La organización une de forma interrelacional
elementos o eventos o individuos diversos que a partir de ahí se convierten en
componentes de un todo. Asegura solidaridad y solidez relativa a estas uniones,
asegura, pues, al sistema una cierta posibilidad de duración a pesar de las
per-turbaciones aleatorias. La organización, pues: transforma reúne, mantiene”
(Morin, 1993). De manera similar, para Jean Louis Le Moigne la organización es
“la propiedad de un sistema complejo que permi-te dar cuenta a la vez de los componentes
de cada uno de los niveles proyectivos que son atribuidos a un sistema y de la
articulación entre esos niveles, sin separarlos” (Le Moigne, 1990).
De
las anteriores definiciones es posible extractar por lo menos los siguientes
aspectos: a) la existencia de un grupo de elementos que se relacionan entre sí,
para constituir un todo coherente; b) la emergencia de características en el
todo que no son perceptibles a partir de la individualidad de sus componentes; c)
la posibilidad del sistema de generar las condiciones para su reproducción y
permanencia relativa en el tiempo; d) la posibilidad de transformación autónoma
del sistema; y e) la existencia de una interrelación con el entorno en el que
se desenvuelve.
Dentro
de los conceptos presentados por estos dos autores es posible ver además el
énfasis en dos elementos adicionales: el sistema y las interrelaciones entre
sus componentes. Desde esta perspectiva, la noción de organización está estrecha
y necesaria-mente relacionada con la de sistema y la de interrelación. Esto es
lo que Morin denomina el concepto trinitario:
sistema-interrelación-organización, en el que “la noción de sistema remite a la
unidad compleja del todo interrelacionado, a sus caracteres y propiedades fenoménicas;
la interrelación a los tipos y formas de unión entre los elementos; y la organización
a la disposición de las partes dentro y por un todo” (Morin, 1993). Es importante
tener en cuenta la doble implicación de la organización como concepto ya que
es, como menciona Morin, una noción circular en tanto que a la vez que constituye
un entramado de relaciones, formaciones, morfoestasis, invarianza, se remite a sí
misma en un proceso autoconstrucción permanente. Es en ese sentido que la
organización es a la vez creación y acción creadora.
Comprender
la noción de organización implica, como se ha mencionado, tanto su construcción
y transformación interna como su relación con el ambiente, que tiene, de un lado,
la influencia de éste en sus procesos internos, y de otro la influencia de la
organización en la determinación del medio.
La presente entrada fue extraída de:
Hacia
la construcción del objeto de estudio de la administración: una visión desde la
complejidad – Autores: Andrés G. Hernández Martínez -Juan Javier Saavedra
Mayorga - Mauricio Sanabria R. (Universidad del Rosario) Revista Facultad Ciencias
Económicas, Vol. XV - No. 1, Junio 2007, 91-112 - Universidad Militar Nueva
Granada (Colombia)
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