(…) No cabe duda que la organización puede ser definida como un sistema social.
Cada vez más, los autores tienden a ubicarse en este tipo de orientación. En particular, hemos adoptado para nuestro análisis, el enfoque de Cyert y March, que definen a la organización como una coalición.
Consideramos la organización a la manera de una coalición, una coalición de individuos, algunos de los cuales se hallan organizados en subcoaliciones. En una organización mercantil, entre los miembros de la coalición se cuentan directivos o administradores, obreros y trabajadores en general, accionistas, proveedores, clientes, abogados, recaudadores de impuestos, órganos reguladores, etc. En la organización gubernamental, los miembros incluyen administradores públicos, trabajadores, funcionarios nombrados por la autoridad, funcionarios electivos, legisladores, jueces, séquito político, dirigentes de los grupos de intereses, etc. En las organizaciones benéficas voluntarias se cuentan como personal asalariado, voluntarios, donantes, donatarios, etc.[1]
Concebida así la organización, el proceso de formación de sus objetivos estará obviamente influido por el conglomerado de fuerzas actuantes en la coalición.
Los miembros de la coalición son, de tal manera, individuos, grupos primarios y grupos secundarios. Tanto sus personalidades, convicciones y pautas culturales y normativas, como su poder, resultarán variables relevantes del comportamiento organizativo.
De esta forma, los miembros de la coalición constituyen un componente esencial del contexto organizativo o, como también lo denomina Frischknecht, la Ecología de la organización. El mismo autor señala que
… los elementos del contexto son infinitos, pero, a los fines de estudiar su posible efecto en la conducta de la organización se los puede clasificar en tres grupos: agentes, recursos y valores. Estas tres clases de variables, junto con una cuarta que agrupa actividades, constituyen una clasificación completa del universo humano. El conjunto de actividades configura el sistema que se ha dado en llamar organización. [2]
Los agentes son los individuos y los grupos primarios y secundarios.
Los recursos, limitados por naturaleza, son económicos, de información y de personalidad.
Los valores están constituidos por los fines individuales y grupales, los objetivos organizativos y las metas que precisan tales objetivos en unidades concretas de medida.
Las actividades son operativas (producción, comercialización, finanzas), sociales (toda interacción que se manifiesta en la organización) y administrativas (registración, archivo, control, decisión y comunicación).
Esta clasificación de elementos permite que la definición de organización en particular y el contexto en que se desenvuelve, se delimite perfectamente a los fines de su estudio en relación al medio que la rodea, previamente determinado.
[1] Cyert, Richard M. y March, James G. Teoría de las decisiones económicas en la empresa. Herrero Hermanos. México. 1965.
[2] Frischknecht, Federico. La gerencia y la empresa. El Ateneo. Buenos Aires. 1966
La presente entrada fue extraída del libro: Teoría de la Administración de Organizaciones. Solana, Ricardo F, Pienovi, Aroldo A. Ediciones Contabilidad Moderna. Buenos Aires. 1980.
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