Se
reconoce la presencia dentro de las organizaciones de distintos tipos
de subsistemas, dos de los cuales nos interesan particularmente: el subsistema de estructura organizativa formal (o estructura de poder) y el subsistema de información.
El subsistema de estructura organizativa
surge como consecuencia del proceso de fragmentación (“factorización”
en el lenguaje de Emery) que se opera en los sistemas para hacer de
estos elementos más comprensibles para la mente humana.
Nuestro
interés no se limita al análisis del comportamiento individual de cada
subsistema (de estructura o información) a efectos de comprender el
funcionamiento del sistema al cual pertenece, sino que vemos necesario,
además, analizar las interacciones que resultan del funcionamiento de ambos tipos dentro del subsistema mayor (empresa).
En
el caso de los subsistemas de estructura organizativa, la fragmentación
será la resultante de los criterios de subdivisión adoptados, tales
como responsabilidades funcionales, áreas de actividad, líneas de
productos, distribución geográfica, etc. Surgirán así las divisiones o
departamentos de las organizaciones empresarias (entegramas dentro de
los organigramas).
Toda fragmentación implicará necesariamente procesos de coordinación.
Cuanto mayor sea la fragmentación, mayor será el esfuerzo de
coordinación. El avance en la fragmentación (estructuras muy complejas)
crea mejores posibilidades de especialización. Este proceso tiende a
optimizar la eficiencia pero también a suboptimizar la coordinación de
las relaciones de cada subsistema (división).
Obviamente
debe buscarse el equilibrio entre la fragmentación y la necesidad de
coordinación. Este equilibrio dependerá de las características de cada
organización y se logrará teniendo en cuenta el grado de necesidades de
interacciones y la complejidad del sistema.
Aquí
aparece el vínculo entre la estructura organizativa (producto de la
fragmentación) y los sistemas de información: la coordinación delas
relaciones potenciales entre cada división del sistema empresa, requiere
inevitablemente información; aquí se evidencia la fundamental
importancia del sistema de información en su relación con la respectiva
estructura sobre la cual se plasmaría.
La presente entrada fue extraída del libro:
Sistemas
de información para la gestión empresaria (Planeamiento, Tecnología y
Calidad), Alberto R. Lardent. Prentice Hall - Pearson Education, Buenos
Aires, 2001.
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